No te creas que el cielo está de tu lado, no te creas el verso barato de "muerte por Dios", que la vida es buena y el amor es sincero, que con drogas la noche es eterna y no sale el sol. No te creas que tus hijos se excluyen de la vida podrida (ya lo ves, dar a luz no sabe siempe tan bien), no te creas lo que digan esos gorilas de paso: te la meten, te la sacan y no les gusta acabar.